El Ministerio de Educación concede decenas de miles de becas a los alumnos que comienzan o continúan sus estudios universitarios. Sin embargo, no todos consiguen acceder a la ayuda en un primer momento y, en ocasiones, es necesario aportar información complementaria o presentar alegaciones. Esto ocurre cuando la Administración no ha tenido en cuenta alguna de nuestras circunstancias económicas, académicas o familiares. En el artículo de hoy, vamos a explicar algunos consejos a la hora de presentar las alegaciones.
Primer contacto
Una vez presentada la solicitud de la beca del MEC, podemos recibir dos tipos de notificaciones: la primera, de trámite, nos puede requerir ampliar información sobre algún extremo en concreto. La segunda, será la resolución que nos indica si la beca ha sido propuesta para su aprobación o su denegación.
En caso de que se nos proponga para la denegación o se nos conceda una cuantía inferior a lo que nos corresponde, podemos presentar un escrito de alegaciones.
¿Cuándo podemos presentar el escrito de alegaciones?
Este escrito se puede presentar, principalmente, cuando nos han propuesto para la denegación o cuando la cuantía que nos han concedido no cubre nuestras expectativas. También, dada la libertad del proceso administrativo, podemos presentar alegaciones si tenemos algún otro motivo o queremos exponer alguna cuestión en concreto.
¿Qué modelo de escrito debemos presentar?
El Ministerio de Educación pone a nuestra disposición un escrito estandarizado, si bien es posible utilizar cualquier formato de escrito. Si se decide utilizar el modelo oficial y la extensión de las alegaciones así lo aconseja, siempre se pueden adjuntar folios extra. En caso de que optemos por presentar nuestro propio escrito, debemos asegurarnos de que este contiene todos los datos requeridos por el modelo oficial.
Los datos principales son:
- Datos del alumno.
- Identificación del sustentador principal de la familia
- Datos del domicilio familiar
- Datos del centro educativo
- Causa de denegación
- Cuantía concedida (si estamos disconformes)
- Alegaciones (incluyendo lo que solicitamos, al final de las mismas)
- Documentación adjunta
Las alegaciones se pueden entregar en la Unidad de Becas de nuestra universidad o mediante los métodos admitidos por el procedimiento administrativo. El plazo para presentar las alegaciones debe indicarse en la propuesta de resolución, y lo normal es que se trate de 15 días naturales. Si la resolución la hemos descargado de internet, el plazo empezará a contar desde que la descarga quede registrada. Incluso si se te han pasado los 15 días de plazo pero la beca todavía sigue en tramitación, puedes presentar las alegaciones.
Consejos para las alegaciones:
I.-Identifica el motivo de denegación y combátelo.
El primer consejo que te damos para presentar un escrito de alegaciones que pueda prosperar, es centrarte en el motivo e denegación (o de concesión de una cuantía menor de la esperada) y rebatirlo con hechos y documentos. En estos escritos no es buena idea irse por las ramas. Los dos motivos principales serán las denegaciones económicas y las académicas.
II.- Ten como referencia tu escrito de solicitud
Muchos de los problemas a la hora de conceder la beca vienen dados porque la solicitud inicial es inexacta o está mal planteada. Comprueba, antes de nada, que los datos son correctos y que tanto la información sobre tu familia o sobre tus estudios son correctas. En ocasiones un error en el planteamiento puede ser el origen del problema.
III.- Ten como referencia la Convocatoria de la beca
Parece una obviedad, pero no lo es. La convocatoria de la beca va a delimitar de forma bastante precisa quién tiene derecho a percibir la ayuda y quién no, en base a unos criterios formales y objetivos. Por mucho que deseemos percibir la ayuda, tenemos que saber si estamos incluidos entre los “destinatarios potenciales”. Si de entrada sabemos que no cumplimos los requisitos académico o económicos de poco nos va a servir nuestro escrio de alegaciones.
IV.- Acompaña todos los documentos que sean necesarios
En derecho no es suficiente con tener razón, también hay que demostrarlo. Deberás justificar documentalmente todas tus alegaciones. Es una buena costumbre organizar todos los documentos económicos y académicos en varias carpetas, incluso la información que en un primer momento puede parecer poco importante. De esta forma, el día que necesitemos documentar nuestras alegaciones (o para convocatorias futuras), lo tendremos mucho más sencillo.
V.- Cuida las formas del lenguaje
No se espera de un ciudadano que se dirige a la adiministración que hable como un jurista especializado, pero eso no es excusa para no cuidar las formas del lenguaje. En un escrito de alegaciones no debemos emplear lenguaje coloquial, por no mencionar palabras altisonantes o fuera de lugar. Centrarse en los hechos y dejar de lado las emociones suele ser un buena estrategia a la hora de redactar un escrito de alegaciones.
La resolución
Las alegaciones presentadas en nuestro escrito son resueltas por la Unidad de Becas que se encarga de la tramitación. Si estamos disconformes y presentamos un recurso de reposición, este será resuelto por el Ministerio de Educación.
El plazo en el que se resuelve nuestro escrito no está fijado con exactitud, en tanto que estamos aportando hechos y documentos a un trámite que sigue su curso. Para averiguar si hemos tenido éxito debemos estar atentos a la Sede Electrónica, donde veremos si la propuesta inicial se mantiene o se modifica. Si la Resolución Definitiva no contempla variaciones y vemos desestimadas nuestras alegaciones, podremos optar por el recurso de reposición o por la vía judicial.