Una de las noticias jurídicas de este verano es el proyecto de ley que reformará el sistema de valoración de daños y perjuicios sufridos por las víctimas de accidentes de tráfico, cuya tónica general es el aumento de las cuantías en las indemnizaciones.

La ley entrará en vigor el 1 de enero de 2016 y es el resultado de una reivindicación histórica del sector, que quería actualizar un sistema que lleva intacto desde el año 1995.

El objetivo de la ley es aumentar la protección a las víctimas de accidentes de tráfico, para lo que se intenta simplificar la resolución de conflictos y aumentar las cuantías y las garantías de las indemnizaciones.

En general, todas las compensaciones suben, especialmente aquellas generadas por fallecimiento, que lo hacen hasta en un 50%, siendo también notable el aumento en la compensación por secuela y por lesión.

Las indemnizaciones se actualizarán con el mismo índice que se viene aplicando a las pensiones y se fijará anualmente en los presupuestos generales. Procesalmente, se establece un sistema de mediación y otro de cooperación internacional. Por otra parte, la nueva ley obliga a las aseguradoras a resarcir a la sanidad pública de determinados gastos, como los de rehabilitación o de prótesis.

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